El bono social
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¿Qué es el bono social?
El bono social es una ayuda creada por el Gobierno, en forma de descuento de la factura eléctrica, dirigida a determinados colectivos considerados vulnerables.
Actualmente, representa una reducción del término de potencia y del término de energía sobre la factura de electricidad, del 25% para los consumidores vulnerables, del 40% para los consumidores vulnerables severos y del 100% para los consumidores vulnerables severos en riesgo de exclusión social.
Si se cumplen los requisitos establecidos, se puede solicitar el bono social, siempre que el contrato de electricidad esté en una comercializadora de referencia(mercado regulado) y se considere que la vivienda es la habitual.
Además, a partir de la situación de pandemia por la COVID-19 se han creado unos requisitos especiales para nuevas personas beneficiarias, que podrán acceder a un 25% de descuento.
¿Cuáles son las comercializadoras de referencia?
Se puede contratar con cualquiera de estas compañías eléctricas, con independencia del lugar donde se encuentre la vivienda.
Hay que tener presente que se debe solicitar la tarifa PVPC (precio voluntario al pequeño consumidor), que es la tarifa regulada, y presentar la solicitud y documentación pertinente para pedir la aplicación del Bono Social.
¿Cómo solicitarlo?
Las solicitudes para pedir el bono social se encuentran en la página web de cada una de las comercializadoras de referencia (hay diferentes tipos), así como la documentación requerida, que depende de la razón por la que se pide la ayuda.
En la página web del bono social del Ministerio de Industria, Energía y Turismo se puede encontrar más información.
¿Y con Som Energia?
Lamentablemente, en Som Energia no podemos aplicar el bono social establecido por el Gobierno, porque somos una comercializadora del mercado libre y no del mercado eléctrico regulado, y solo está permitido ofrecer esta ayuda a las comercializadoras del mercado eléctrico regulado.
Aun así, tenemos la obligación, como todas las comercializadoras, de aportar financiación en concepto de bono social. El cargo está incluido dentro de los costes de la cooperativa; igualmente, en la factura informamos del importe que pagamos por este concepto.
El hecho de que la aplicación del bono social solamente la puedan ofrecer las empresas del mercado regulado limita la libertad para escoger con quién contratar la luz. De esta manera, las personas que contratan una comercializadora del mercado libre pierden la oportunidad de beneficiarse de una ayuda a la que tienen derecho.
Desde la cooperativa creemos que habría que revisar la regulación relacionada. Asimismo, tampoco descartamos pasar a ser comercializadora de referencia algún día, si esto realmente fuera útil para lograr nuestros objetivos. Se deberá valorar en su momento porque todavía no cumplimos los requisitos que se piden para operar dentro del mercado regulado.
De todos modos, hay que tener presente que, aparte de las ayudas económicas, revisar las condiciones de contratación y ser más eficientes en el uso energético también son estrategias para reducir el coste de la factura de manera sostenida en el tiempo, así como reducir el impacto ambiental.