¿Cómo ahorrar en la factura de la luz?
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Elementos de eficiencia energética en el hogar
Para conseguir un ahorro en la factura de la luz existen varios aspectos en los que puedes intentar incidir:
- Reducir el uso de energía.
- Utilizar la energía cuando sea más económica.
- Revisar las condiciones de contratación.
- Producir parte de la energía que necesitas.
Reducir el uso de energía
Utilizar menos energía, ser más eficientes energéticamente. Algunas de las medidas de eficiencia energética pueden ser:
Agua caliente
- En caso de tener calentador eléctrico, es muy importante utilizar un temporizador (se pueden encontrar en las ferreterías a precios económicos). Si no se utiliza temporizador, el termo funciona todo el rato y gasta mucha más energía. Si se prevé los momentos en los que se necesitará el agua caliente, se pueden reducir considerablemente las horas en las que el termo está calentando el agua (y, por lo tanto, gastando energía).
- Instalar reductores del caudal en las duchas y grifos del baño y la cocina. El agua saldrá a la misma presión y con el mismo diámetro, pero se gastará menos (porque habrá más aire en medio).
- Hacer un uso racional de la ducha. Rebajando el rato de la ducha en 5 minutos se pueden ahorrar unos 95 litros de agua caliente.
- Dejar la posición de la llave del grifo en la posición de agua fría.
Calefacción / climatización
- Instalar un termostato programable.
- Programar la temperatura de día a 20-21° y la de noche a 16-18°.
- Bajar las persianas y cortinas para conservar el calor durante la noche.
- Cerrar los radiadores y puertas de las habitaciones que no estén habitadas.
- Ventilar las habitaciones durante 10 minutos máximo para evitar que se escape mucho calor.
- Evitar los posibles escapes de aire de la vivienda: ventanas mal cerradas, espacio grande debajo de la puerta principal, grietas… Se pueden eliminar colocando ribetes o masilla.
- Cuando no se esté en la vivienda, bajar la calefacción a mínimos y apagarla en ausencias largas (de más de un día).
- En radiadores eléctricos, instalar un temporizador para limitar las horas de funcionamiento.
- Purgar a los radiadores una vez al año.
- Según el RITE (Reglamento de instalaciones térmicas en los edificios) las condiciones de confort dentro de una vivienda, en verano, son de una temperatura de entre 23 y 25 °C, y una humedad relativa de entre el 45 y el 60%; y en invierno la temperatura debe estar entre 21 y 23 °C, con una humedad relativa del 40-50%. Así pues, en ciertas circunstancias (situación geográfica, clima o condiciones de la vivienda), puede resultar interesante instalar deshumidificadores, que regulan la humedad ambiental y mejoran el confort térmico, sin tanto gasto en calefacción o refrigeración.
En la cocina
- Ajustar las ollas a la fuente de calor. Ni las llamas, ni el diámetro de la vitrocerámica deberían superar el diámetro de la olla.
- Cocinar con las ollas tapadas (reduce el tiempo de cocción).
- Cocinar con olla a presión (es muy eficiente energéticamente).
- Apagar los fogones y el horno unos minutos antes de que la comida esté cocida, para aprovechar el calor residual para terminar la cocción.
- Cuando se ponga en marcha el horno, intentar cocinar tantos alimentos a la vez como se pueda, utilizando el máximo de su capacidad.
- En invierno, cuando se ha terminado de utilizar el horno, dejar la puerta abierta para aprovechar el calor. En verano, dejarla cerrada para que el calor no caliente más la vivienda.
- Programar el frigorífico a 5 °C, y el congelador, a –18 °C.
- No poner alimentos calientes en la nevera o congelador, sino esperar a que estén a temperatura ambiente.
- Abrir la puerta de la nevera solo el tiempo que sea necesario. Los yogures u otros alimentos empaquetados se pueden desempaquetar antes de guardarlos en el frigorífico, así después, al cogerlos, no se necesita tener la puerta abierta tanto tiempo.
- Revisar que las puertas de la nevera y el congelador cierran correctamente para evitar que se escape el frío.
- Eliminar los bloques de hielo del congelador por lo menos una vez cada seis meses.
- Descongelar los alimentos en la nevera. Aparte de ser una medida de seguridad alimentaria, también sirve para ayudar a refrigerar la nevera.
- Poner en marcha el lavavajillas cuando esté completamente lleno.
Electrodomésticos
En el momento de renovar electrodomésticos es importante escogerlos de máxima eficiencia energética. Para este fin, existe el etiquetado energético, que se puede encontrar en: neveras, congeladores, lavadoras, lavavajillas, hornos… Es un etiquetado que va de la A a la G, donde A son los electrodomésticos de más eficiencia energética. Por contra, las etiquetas F y G son las de menor eficiencia energética. Este etiquetado ha substituido el anterior, que ya no es vigente, y que incluía valores de A+, A++, A+++ (para más información, puedes consultar la noticia que publicó el Ministerio).
Reducir los usos permanentes de electricidad
Son aquellos producidos por algunos aparatos conectados a la corriente, pero que no están realizando su función principal (por ejemplo, un televisor que ha sido apagado con el mando a distancia). En este artículo explicamos con más detalle qué son los usos permanentes de electricidad y cómo reducirlos.
Realizar mejoras estructurales en la vivienda
Una buena orientación, un buen diseño y una buena elección de materiales de la vivienda ayudan claramente a la eficiencia energética, tanto para facilitar el confort térmico como la iluminación natural.
Hay muchos aspectos en los que se puede incidir y tener en cuenta: mejorar el aislamiento, cierres (puertas y ventanas), instalar toldos o arbolado de hoja caduca si se dispone de jardín, etc. Para más información, puedes consultar los enlaces de interés que dejamos más abajo.
Utilizar la energía cuando es más económica
Mover los usos energéticos a los horarios más económicos: la energía tiene un precio u otro según el momento en que se utilice. En el caso de los contratos de la tarifa 2.0TD de Som Energia (la mayoría de domésticos), este precio varía según el periodo horario: periodo punta, llano y valle.
Así pues, si en lugar de poner la lavadora, el lavavajillas, el calentador de agua caliente o cualquier otro aparato eléctrico en las horas del período punta (el más caro) los pones en marcha en las horas del período valle (el más económico), conseguirás ahorrar en el coste de la energía. Puedes ver los horarios de los periodos en este otro artículo del Centro de Ayuda.
Importante: Som Energia no está en el “mercado regulado”, sino en el “mercado libre”. Esto significa que no nos afectan los precios de la tarifa regulada PVPC. Es decir, el precio de la energía no varía todos los días cada hora. Por lo tanto, no te afectan “las horas más baratas del día” que informan algunas aplicaciones o medios de comunicación.
Revisar las condiciones de contratación
Modificar la potencia contratada. En este vídeo te explicamos qué es y cómo puedes saber si puedes reducirla:
Te explicamos más, así como la forma de bajar la potencia, en este otro artículo del Centro de Ayuda y en esta noticia del blog.
Producir parte de la energía que necesitas
Instalar placas solares en la vivienda.
- Si vives en una casa: puedes participar en una de las compras colectivas de autoproducción que impulsamos desde la cooperativa. De esta forma podrás instalarte placas sin preocuparte de tener que buscar empresas. Tienes más información en el artículo sobre cómo funcionan las compras colectivas de autoproducción de Som Energia.
- Si vives en un bloque de pisos: puedes impulsar en tu comunidad vecinal la instalación de placas en vuestro edificio. Desde Som Energia hemos elaborado esta Guía práctica para hacer más comprensible y digerible la información que necesitarás.
Enlaces de interés
- Guía práctica de la energía. Consumo eficiente y responsable (IDAE)
- Guía práctica sobre instalaciones individuales de calefacción y de agua caliente sanitaria (ACS) en edificios de viviendas (IDAE)
- Guía práctica de la energía para la rehabilitación de edificios. El aislamiento, la mejor solución (IDAE)