Autoproducción: ¿podemos desconectarnos de la red?
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Posibilidad de desconectarse
Efectivamente, existe la posibilidad técnica de desconectarse de la red.
Esto es habitual en puntos de suministro situados en zonas remotas o aisladas, donde la red de distribución eléctrica no llega. De hecho, por normativa, este tipo de instalaciones se llaman instalaciones aisladas.
De forma casi obligatoria, en estos casos en los que la instalación está desconectada de la red, se requieren baterías para almacenar la energía eléctrica a fin de que esté disponible en los momentos en los que no se pueda generar energía. De modo general, deberás tener en cuenta que un sistema desconectado de la red tiene una configuración diferente a los sistemas de autoproducción conectados a red.
Así, no existe ninguna ley que prohíba “desconectarse” de la red, si bien este tipo de instalaciones, como cualquier instalación eléctrica, deben cumplir los reglamentos correspondientes en materia de seguridad industrial.
Interés en la interconexión en red
Si bien las ganas de desconectarse de la red eléctrica son plenamente comprensibles, querríamos señalar que el propósito de las instalaciones de autoproducción no debería ser la desconexión de la red eléctrica, sino la autoproducción de una parte del propio uso eléctrico de forma directa y el vertido de los excedentes sobrantes en la red para que otras personas o entidades cercanas al punto de autoproducción puedan utilizarlos.
La red eléctrica, aunque en la mayoría de los casos se encuentra en manos de las grandes empresas del oligopolio, es una infraestructura útil y eficiente para compartir energía entre puntos de suministro. Un sistema eléctrico compuesto por muchos puntos que funcionan de forma aislada es un sistema completamente ineficiente, ya que la energía generada no puede fluir de un punto a otro y obliga, por lo tanto, a un sobredimensionamiento de la capacidad de generación y almacenamiento de cada uno de estos puntos para asegurar el suministro eléctrico en todo momento.
En consecuencia, en lugar de buscar aislarse como acto reivindicativo, lo interesante sería reivindicar de forma colectiva el buen funcionamiento de las redes de distribución y que estas estén verdaderamente al servicio y en manos de la ciudadanía.